A través de un trabajo conjunto entre la Dirección de Tierras y la Secretaría de Desarrollo Humano, se desarrolló un proceso de abordaje integral con las familias, que incluyó estudios socioambientales, intervenciones profesionales y acompañamiento permanente por parte de asistentes sociales y equipos técnicos municipales.
Gracias a este trabajo articulado, las familias fueron reubicadas en lugares aptos y en mejores condiciones de habitabilidad, garantizando una solución, segura y sostenible para cada caso.
La intervención permitió recuperar un espacio público estratégico para convertirlo en una nueva plaza, destinada al encuentro ciudadano y al disfrute del entorno natural característico de la zona.
El proyecto de puesta en valor contempla la consolidación de un espacio verde urbano que aprovecha las cualidades topográficas del terreno y sus visuales hacia la ciudad.
La propuesta organiza el área en distintos sectores, la primera explanada equipada con mesas e iluminación, ofrece una panorámica destacada de la ciudad, convirtiéndose en un punto ideal.
Mientras que en la segunda explanada se proyecta incorporar bancos y pérgolas, como también otras intervenciones por etapas con el objetivo de generar un espacio de disfrute.
Ambas áreas están conectadas mediante un sendero accesible, integrado por rampas y escalinatas que permiten recorrer el lugar con comodidad y seguridad.
Esta intervención urbana busca revalorizar el espacio público, promover el uso responsable de las áreas verdes y fortalecer el vínculo de la comunidad con su entorno natural.



