La XLIV edición de la Fiesta Nacional del inmigrante tuvo su apertura y por 10 días Oberá homenajeará a quienes dejaron su huella en la comunidad. Es una muestra de la confraternidad cultural que se vive en la capital provincial de la paz.
Luego del desfile inaugural, con muy buen acompañamiento del publico obereño y el pabellón de espectáculos repleto, y tras el acto protocolar se dejó inaugurado la Fiesta más importante de la región.
Durante la apertura, el Obispo Damián Santiago Bitar, pidió en su oración que, a través de la fiesta, la sociedad sea artesano de la paz.
El contador Horacio Horot, en representación de todas las colectividades mencionó, “es difícil expresar en palabras lo que significa la tierra, pero es traer el recuerdo de quienes llegaron desde otros países. La fiesta es para nuestra ciudad y se transformó para la región de forma única, porque son muchas fiestas de cada una de las casas típicas. Haciéndolo incomparable”.
Para el intendente Pablo Hassan, la fiesta nuevamente hace emocionar, “es impresionante como está fiesta no nos deja de emocionarnos, es una de las más importantes del país, porque nuestro país se forjo gracias a los inmigrantes”.
Respecto a la fraternidad que genera la fiesta y nutre en el pueblo, el alcalde reflexionó, “no en todos lados se ve la solidaridad del argentino, del trabajo, hoy en el mundo hay muchas guerras y discriminación, acá en Oberá podemos caminar con otra bandera, sin que haya discriminación y debemos sentirnos orgullosos”.
En el acto, estuvo el Gobernador de la provincia, Hugo Mario Passalacqua, acompañado por el Ministro de Turismo José María Arrúa, junto a funcionarios, concejales e representantes de diferentes instituciones.
